No se porque me resulta muy facil entrar en trance, tal vez porque me acostumbre a ello desde niño, viviendo solo y con no mas compañia que libros, podia concentrarme por horas en lo que quisiera y no ser interrumpido por nada, podia abrir la Historia Universal de H.G. Wells y no cerrarlo sino hasta que me daba cuenta que ya habia caido la noche, o bien ponerme a pintar un modelo y sumergirme en su arte, hasta que llegaban mis padres en la noche, en cierto sentido, aprendi a separarme de la realidad inmediata y sumergirme en un solo evento.
Esto me acompaño segun fui creciendo, cuando llego la epoca de las discos y la musica, habia canciones, que simplemente me sumergian en mi propio espacio, algunas como Souvenirs de Voyage o Dancin' the Night away, me hacian entrar en trance, y disfrutar el baile a un nivel muy profundo.
Una de las ventajas es que cuando me dedicaba a estudiar, podia llegar a profundos niveles de concentracion, y siempre sacaba 10, esto se debia a que podia enfocarme unicamente en lo que estaba haciendo, comprender sus relaciones, su orden, su construccion, ya en la Facultad, podia abrir mi libro de Calculo en Coatzacoalcos y solo "desconectarme" cuando el ADO entraba en la terminal de Veracruz, esos conocimientos nunca los olvide, aun ahora 30 años despues, los tengo como si los hubiese leido ayer.
Pero donde aprendi que era un Berseker, fue en la USN, desde mi entrenamiento basico, mis instructores se dieron cuenta de ello, durante el combate, simplemente entraba en una especie de "trance", era como independizarme del tiempo, podia seguir todo lo que pasaba y superar a mis compañeros, mi Sargento instructor fue el que me puso ese apodo, y ya tiempo despues, cuando me lo encontre, siendo yo oficial, pudo platicarme que es un fenomeno que el habia visto, por eso sabia que existia, Soldados que pareciera que se vuelven locos en el combate, poseidos, destruyen y derrotan todo contrario al que encuentran, en si el nombre es Nordico y proviene de la tradicion militar vikinga, aunque ha sido reportado en muchas epocas de la historia, en particular con los ases alemanes de la Segunda Guerra Mundial.
Cuando entre al entrenamiento para piloto, todo se repitio, nunca perdia la calma y tranquilidad, aun a Mach 2, podia ver claramente y muy tranquilamente todo lo que pasara, podia "sentir" hacia donde iba el combate y "disparar" a un adversario antes de que el hiciera el movimiento, lo que me dio el apodo de "El Brujo", esto no tenia nada que ver con premonicion, sino simplemente con observacion, veia la energia y la inercia de mi oponente y podia saber muy bien en donde estaria en unos segundos; solo que todo eso, parecia pasar en camara lenta, podia hacer los complicados calculos, verificar mi posicion y la de los oponentes a mi alrededor, planear la secuencia de disparos para destruir a varios, pensar en las maniobras para escapar de los que me seguian y disponer mis siguientes movimientos, en las fracciones de segundo que son vitales en un combate aereo, parecia que el tiempo se me estirara.
Y esto me ha seguido acompañando hasta la fecha, solo alterado por las veces en que estuve casado, no hay nada mejor que una esposa para sacarte del trance, incluso una de mis ex, parecia odiar, que me quedara sentado pensando, le encantaba interrumpirme, tal vez por eso los casados no pueden ser tan buenos como los solteros en esto.
Por otro lado, es muy importante, saber cuando si y cuando no profundizarse, cuando andas en la calle, debes de concentrate en ver a tu alrededor, los autos, las personas, no es momento de pensar si un conjunto compacto es abierto o cerrado, puedes terminar como el gran Curie, bajo un tranvia, por eso hay que elegir muy bien donde ponerte en Trance, mis lugares favoritos son: una de mis estaciones de trabajo o el asiento de un autobus foraneo de primera, abrir un libro o la computadora y olvidarte del mundo hasta que llegas a tu destino.
Es divertido y muy util, ponerse a trabajar en la mañana, y no darte cuenta de que el sol se ha puesto, que la musica hace ya un buen rato dejo de tocar y que 14 horas han pasado como minutos, aunque por otro lado, eso implica olvidar comer y hacer otras cosas rutinarias.