Mi madre y yo no fuimos muy unidos, ella era la clasica madre trabajadora, que se iba al hospital en la mañana y regresaba muy tarde en la noche, habia semanas enteras que no la veia, yo creia que nuestros lazos eran muy debiles, de hecho pase años sin verla o hablarle, no fue sino hasta que ella enfermo, y que me hice cargo de cuidarla, que comenzamos realmente a convivir.
Y me di cuenta de algo, que habia visto y oido en muchos lugares, que hay una union especial, invisible, entre la madre y sus hijos, en varias culturas se habla de ello, asi por ejemplo si un joven soldado ingles moria en alguna parte del Imperio, su madre parecia sentirlo, (en casos muy extremos parecia que el hijo pasaba a despedirse), ciertamente que esto es muy dificil de verificar, pero lo contrario no, es bien sabido que en el campo de batalla, la ultima palabra de muchos soldados es: Mamá.
Esta relacion especial tiene un sentido muy normal, somos parte de ella, somos sus celulas, combinadas con las del padre, pero nos volvimos seres vivos en su vientre, esto crea un enlace que va mas alla de lo que creemos conocer, para ellas, siempre seremos sus hijos, su amor siempre sera incondicional, no importa que seamos de adultos, ella siempre estara dispuesta a protegernos.
Me gustaria decir que lo contrario es cierto, pero no, los hijos solemos ser muy desagradecidos, ocupados en hacer nuestra vida y despues en hacer feliz a nuestra mujer, no solemos atender a las necesidades de nuestra madre, a menos de que sea alguna situacion especial.
Y esa situacion paso en mi caso, yo era el unico familiar de mi madre, por lo que me hice cargo de ella, su Cancer se volvio mi principal preocupacion, cuando fue diagnosticada, solo le dieron 3 meses de vida, pero bajo mi cuidado, atencion y cariño, pudo vivir 7 años, y fueron los mejores de su vida, hacerla feliz fue mi mas importante trabajo, y descubri, que esa relacion que jamas habiamos tenido, en realidad solo estaba dormida, y pude disfrutar del amor materno, ya muy tarde y siendo yo totalmente autosuficiente.
El ultimo año fue el mas dificil, su cancer se propago y murio, y ahora la extraño, hay tantas cosas que no le pregunte, tantas cosas que debi de haber aprendido de ella, desde cosas simples como la receta de el pollo al cacahuate, hasta cosas tan importantes, tales como hacer un diagnostico medico, todos sus conocimientos se perdieron, decadas de experiencia medica, conocimientos culinarios de las monjas (ella fue educada por ellas), esos conocimientos que se aprenden del convivio diario, cuando eres niño, ya no pudieron darse.
Habia vivido toda mi vida solo, estaba acostumbrado a hacer lo que se me pegara la gana, recorri los oceanos en la Marina, me hice un ser muy independiente, pero despues de su muerte, me senti, realmente solo, como nunca antes, realmente existia un vinculo invisible entre los dos, no importaba que yo estuviese del otro lado del mundo, habia algo que me decia que ella estaba viva, ahora he perdido ese lazo, y se siente la diferencia.