Una de las ventajas de crecer solo y con padres omisos, es que tiendes a desarrollar cierta pasion por la aventura, por explorar tu mismo los confines del universo, ¿que hay de interesante en la siguiente calle?, ¿que tan buena sera la comida en la siguiente colonia?, ¿que hay de interesante en la siguiente ciudad?.
Y esa hambre de aventura nunca se extingue, puedes controlarla un rato, como cuando te casas, pero siempre sera una inquietud, una curiosidad perenne, una forma de ser.
Pero no eres una persona que se arriesga inutilmente, sino un gran experto, que sabe bien que llevar cuando se aventura, que sabe guiarse en el lugar mas inhospito, que sabe cruzar lugares peligrosos, usando el camuflaje, con las provisiones adecuadas y con una buena base de partida.
Eso se impregna en todas la partes de tu vida, siempre te arriesgaras a ir mas alla, a conocer mas, a comprender mejor, a ir a lugares a los que los demas teman ir, y no solo geograficamente hablando, lo mismo lo puedes hacer en Filosofia o en Arte, ser un Creador, alguien que ve el futuro mas que el pasado, que se sientre comodo en el y le gusta ver todo desde la cresta de la ola.