Hay reglas de la vida que no lo son, una de ellas, es que los hombres persiguen a las mujeres, el cortejo es un arte, pero no exclusivo del hombre, las mujeres tambien lo ejercen, con metodos diferentes, y con intereses diferentes.
Cuando una mujer es joven, solo se interesa por los hombres guapos, la inteligencia, la honestidad o la bondad ni le importan, por suerte algunas mujeres (ie, las hijas de familia), tienen otros valores, pero son muy raras, a esa edad los hombres pueden aprovechar su vida haciendo otras cosas, explorar su mundo, estudiar, vivir.
Cuando la mujer rebasa los 24 años, el reloj biologico empieza a hacer tic tac y la alarma suena, busca hacer una famila, y entonces su mente cambia, buscando un hombre mas estable, el problema con ellas, es que la mayoria ya no son virgenes y eso tiene una profunda implicacion emocional y psicologica, una pesada carga que ella trae a la relacion, es una especie de imprinting que las afecta de por vida, siempre habra un recuerdo molesto, siempre existira un fantasma que ensombrece la relacion, por otro lado, es un magnifico pretexto, si una mujer no te convence, puedes librarte de ella diciendole que ya no era virgen.
La codicia es un elemento fundamental en la mente de la mujer, siempre codiciara lo que vea valioso, si tu eres bueno, tratas como reina a tu novia, eres buen proveedor y sin vicios, te convertiras en un blanco muy apetitoso, si encima de todo tu novia es bonita, las mujeres se pelearan por que les hagas caso.
Cuando la mujer rebasa los 30, su mente vuelve a cambiar, la mayoria piensan en medida de su satisfacion, de cualquier tipo, su mente se vuelve comparativa y las llena la envidia, ya sea por los zapatos de otra mujer, o por el estatus de la riqueza que le da su esposo; entre mas alto sea tu perfil, mas estara dispuesta a hacer lo que sea, por poseerte, particularmente si tus bolsillos son muy profundos, a esa edad usan dos tecnicas, la de la victima de las circunstancias o la seduccion sexual, la cual es a veces ridicula, por que sus cuerpos ya no pueden compararse con los de una joven, pero su impudicia moral les otorga muchas ventajas, para muchas de ellas, el sexo no es mas que una carta mas a jugar.
Ese tipo de mujer es una carga, simula muy bien el amor, si le conviene, y estara dispuesta a hacer lo que sea para obtener tus atenciones. Pero un hombre sensato sabe muy bien jugar con ellas, pero no creerles nada, las unicas mujeres que realmente valen la pena, son muy distintas, mas honestas, pudorosas y bien educadas.